martes, 8 de septiembre de 2009

Las Mil de Una





Video de la muestra:
http://www.youtube.com/watch?v=Z6I2zQ8vVaY

Gracias




A mi esposo y compañero Guillermo Virues
y a mis hijos Genaro y Mariano.

A mi amiga Cris que me nutrió
con sus aportes y su afecto.

A la sinfónica de las Mil de Una

A Gena y Marian, por hacer el blog.

A Marcelo Rocha, por el video en youtube.

En diciembre de 2005 viaje a Neuquén y...


En diciembre de 2005 viajé a Neuquén y en el taller de mi amiga ceramista Silvia Catallani hice el molde de una mujercita que venía buscando desde hacía meses atrás. Las anteriores, los primeros ensayos de las que quería hacer, pasaron por tamaños, miradas y materiales diversos y fueron las que dieron lugar a la neuquina. Ésta sería la matriz de las que vendrían.

Desde el 2006 vengo sacando mujeres a tontas y a locas del mismo molde aquél.
Las hice de laca de silicona, de cera, con frutos secos de amapola, de semillas, de alambre, de distintos papeles, de hojas de árbol, rellenas de ojales de zapatillas, de panaderos y hasta una incendiada que dejó su marca en la alfombra donde la apagué.

La mayor gracia de mis mujeres fue hacerlas...




La mayor gracia de mis mujeres fue hacerlas. Desde un estímulo externo, como por ejemplo hojas de laura, hacía un recorrido desde las primeras ocurrencias durante el día, pasando por imágenes ya más claras a última hora de la noche hasta los primeros intentos al otro día. En este proceso, mientras pensaba unas iba haciendo otras, las recorría, aprendía de sus materiales.
A una misma forma, la del molde, le pedía diferencias.

Cuando trabajo, entro en un estado de meditación, desaparece el mundo y tengo todos los sentidos puestos en ese acto de hacer, casi sin pensar, percibiendo. Mi tesoro es hacer las cosas lejos de los códigos, la complacencia y la aprobación ajena, es esa soltura y ese placer lo que conquisté en mi taller.

Las mil de una en sinfonía














Sofía Courtaux
Co-coordinación

Cris Rocha
Diesño Gráfico, textos.

Silvia Müller
Textos

Silvia Gonzáles
Fotografía

Alejandra Franco
Instalaciones y montaje

María Laura Ferrari
Textos

Silvina Gonzales
Mirada y video

Veronica Cutillo
Elizabeth Alturria
Danza

¿Y por qué mujeres?

Desde el detalle de ponerse un hebillita hasta comprender toda una estructura familiar, ser mujer es ver al mundo de una manera diferente.
Las mujeres que ven en esta exposición son viscerales. Y las expongo todas juntas, como me gusta verlas. Y todas juntas forman una también. Ser una sola no me suena femenino, de ser así estaríamos limitadas a responder y ser de una misma manera siempre. Una mujer que siempre es la misma anda por la vida con el abanico cerrado. Una diferente cada día no es una invitación a la esquizofrenia, sino a abrir el abanico cuando sea necesario recibir nuevos vientos.

El decidir hacer esta muestra vino por una necesidad de poner un límite a una etapa, sin embargo sigue quedando lugar para una más…
Aunque el trabajo en el taller sea solitario, me gusta compartirlo con el grupo de mujeres que hace tiempo me acompañan en esta ruta del arte, me nutren, me regalan algún condimento, me enseñan un truco de magia.
Me siento a gusto trabajando con mujeres, disfruto al ver el caudal de ideas que generamos juntas, cómo la palabra de una genera una frase en la otra y la risa: ¡cómo nos reímos!

Vivo el arte como un trabajo en relación con otras personas y descubro en esta muestra dos tiempos marcados en su elaboración.
El primero fue la producción individual en mi taller y el segundo la puesta en escena de las mujeres con mujeres. A ellas las siento en íntima relación con mi obra. A cada una la veo como intérprete de este tema, cada una especialista en su instrumento .Ellas abren el abanico .
De ahí que esta segunda etapa tiene nombre propio: “Las mil de una en sinfonía”.

En mi cuerpo estoy



En mi cuerpo estoy
A veces donde quiero
A veces donde me pongo sin querer
A veces donde quiero ponerme
A veces donde no quiero.
Me recorro de pies a cabeza
En mi cuerpo soy
Hablo, leo, oigo, huelo, toco
Escucho un alfabeto insondable de nunca acabar
Más y más
Día a día
Se agregan las palabras a mi cuerpo







Cada copia me viste
Con mi molde me hago mi propia ropa
Me visto con ellas y me veo en ellas






Ante esta producción de mujeres yo misma me pregunto y me sorprendo
¿Cómo puedo repetir esto tantas veces?
¡Hasta ciega podría seguir haciéndolas!
Me tapo los ojos y saco otra mujer
A ciegas


A ciegas a tontas y a locas
estoy sacando mujeres
Las mil y una que conviven en el
espacio interior
en curvas entrelazadas
recorriendo valles, filos y abismos
atravesando estanques
y durmiendo en bosques y cuevas.
Es finito el tiempo.
Si, va sola
pero son mil de una





Y hay mujeres dormidas
en oscuros sueños velados
donde la luz no se anima
a filtrar una ilución.

1 Mujeres-eres. Silvia Müller



1.
Mujeres atravesadas por lo cotidiano
Mujeres desprovistas mujeres provistas
desnudas cubiertas desiertas sedientas
en moldes

de molde

mujeres mujeres mujeres

mujeres en moldes cerrados
en moldes abiertos
mujeres moldeadas
cosechadas sembradas plantadas
atravesadas por surcos mapas destinos ilusiones amores

mujeres sostenidas
derrumbadas

mujeres en moldes de filtro,
filtradas filtradoras

Mujeres floridas
Mujeres desfloradas
atrapadas en moldes papel moldes pelusa moldes semillas

Mujeres que desean el desmolde
desparramando colores texturas

Manchas

Dejan huella


Mujeres marcadas que gritan a través de cuerpos moldeados
marcados
Denuncian
con sudores pensamientos dolores amores

Deciden

mujeres irresistibles
enigmáticas

Misterio.
Mujeres que deciden dormir solas
y soñar lo que quieren.


2.

Homenaje a las mujeres
moldeadas
calladas dolidas temerosas sumisas

a las inmóviles que desean cambiar de lugar
moverse.

Que desean y no miran
Que desean y no dicen
que desean que desean desean desean

desean


A las mujeres que un día
denuncian con sus cuerpos
las heridas de lo cotidiano
que denuncian a través de sus cuerpos
las ilusiones desgarradas
denuncian en sus cuerpos
la necesidad de soñar sus propios sueños.


Enero 09
Silvia Müller

MUJERES; UNA NUEVA CADA DIA

PARA ENFRENTAR A LA MUERTE

Las mujeres son increíbles

Guite dice:
"Las mujeres son increibles"
como si ella fuera de otra raza.
Guite Observa, Registra, Hace.
Con paciencia de orfebre colocó amapolas
sobre un cuerpo de mujercita.
Guite teje, Hornea, Pinta, Hiere, Raya.
Guite gesta y pare, durante días, meses, años...
Las Mil y Una.
Las Mil De Una.
Las Mil.
Guite convoca a sus amigas, Mujeres también,
floridas, tejidas, horneadas, pintadas, heridas, rayadas.
Mujercitas y Mujeres se entienden, se reconocen, se piensan,
se ayudan, se sueñan, hablan, se muestran.
Atravesadas por sus tajos, las mil de una danzan
ante los ojos asombrados de Guite
que ve crecer a sus criaturas,
y las vuelve a parir al mundo todo.


Cris Rocha.

Mujeres

A ciegas, a tontas y a locas

Guite Hoffmann


Las mujeres caminan, corren vuelan detrás de sus deseos.
Y sus vientos avivan los propios.
y volás corrés caminás.
Despertando a otras y a otras al pasar.

Las paredes del molde se licuan
No hay contención

Mujeres
Una nueva cada día para enfrentar a la muerte.

Todas saben... paridas desde un mismo molde...

Todas saben...
Paridas desde un mismo molde...
hermanas
hermanadas por la madre
por la vida
por el horror y el llanto
por la dicha y la risa
todas iguales
todas distintas
todas se inventan y se reinventan...
envueltas en un halo caprichoso
tenue, fragil
que las dibuja...
unas muy suaves... irresistibles
estas convocan... acercan
otras con sutil espanto
desorientan al amor...
y todas saben
de cualquier fibra
todas cantan, rien, lloran...
y alucinadas en el centro
de un brillante resplandor
dan a la muerte
a la vida
todas saben...
y el universo recrean
con infinitos
diversos


Liliana Barceló

Una y otra

Se nos acercan, asemejan,
nos implican
salita de neonatología llena de mujeres
con varios años ya de vida

Unas listas
Hechas
Nombradas
Otras a mitad de camino
entre el taller y el ser
afuera


Sofía Courtaux

Manos Molde Mujeres

Manos
Molde Mujeres

Una que se hace otras
Manos, mujeres está claro

Manos Molde Mujeres se amoldan se ensucian
De una misma paridas con cara y sin espalda

Y las cosas
que las hacen
y las cosas
que las tocan

Manos Molde Mujeres dobles triples rellenas
hacen casa y a la noche duermen solas
en su materia que es y no es de carne
en su vivida pelusa
en su aspirada existencia.
Una que las pare.
Otra que las mira
Manos,Molde
Mujeres son
Una que las es
Otras que también


Sofía Courtaux.

Modelar el cuerpo

Que tu cuerpo sea siempre /un amado espacio de revelaciones.Alejandra Pizarnik

Verso y reverso. Inhalación y exhalación. Dentro y fuera. Tensión y distensión. Movimiento y detención. Vida y muerte.

¿Cómo decir mujer sin pronunciar abanico?

Las mil de una de Guite Hoffmann reúne ese vaivén entre sentidos: un continente oscuro que se escapa siempre hacia otros rumbos.

Una multitud de mujeres surge desde un molde y una actividad ancestral: dar forma a la materia carne.

Cuerpo, espacio de infiltraciones familiares, sociales y cultuales que lo disciplinan, limitan, transforman o sacralizan. Pedagogía constante que implica repeticiones y diferencias como cualquier ejercicio físico o emblema cultural.

Reiteraciones, modelados, imitaciones y divergencia. Una producción infinita de imágenes donde la norma revela diversidad. Una silueta que imprima en materialidades distintas para interrogar la corporeidad femenina, su variedad, su perdurabilidad. Un contorno hecho a mano devela lo inefable del ser femenil, esa particularidad al respirar, un roce único. Al mismo tiempo, generalización, cierta frecuencia impredecible, sabor secreto. Volver a encontrar lo escondido es la premisa de trabajo en la imposibilidad de lo idéntico.

Gimnasia del tiempo y el espacio: un modo de ser Penélope o Scherezada. El ejercicio hace pronunciable el tiempo y sensible al espacio. El cuerpo se modela en momentos y lugares, un ritmo de apariciones. Una poética de vigilancia contra las sombras. Acechanza creativa, los gestos se multiplican y hacen muescas en el silencio. La travesía por el círculo se convierte en espiral. Una voz con diferentes tonalidades articula una nueva seña. El abanico escribe lo diverso al desplegarse.

Bariloche, julio 2009.

Lic. María Laura Ferrari

Molde

Delirio de Ámapola


A veces pasa

B del T díptico

Bondades del tiempo

Aspiraciones

Conmigo

Constelación

De canasto viejo

Duermo como quiero

Ella

La incendiada

Lastimada. Lastimada. Lastimada



Margarita

Nueve lunas y Laura Va

Otra

Predeterminada

Tapiz

Torso

Ronda